viernes, 31 de marzo de 2023

LISBOA sin AC: Hallowen 2022

❤❤❤❤Viaje en FAMILIA❤❤❤❤😀

    Después de años posponiendo una promesa, decidimos que era hora llevar a mis padres a 

Lisboa. Además de que ellos conocieran Lisboa, Chloe tendría la oportunidad de hacer un 

viaje con sus abuelos que siempre le quedará en el recuerdo.

Tarjeta 7 Colinas y Viva Viagem

    Incluyen el uso de toda la red de Carris, metro y tranvías de la capital

portuguesa.

    Puedes comprar la tarjeta en un kiosko o estación de metro de Lisboa: en las

máquinas expendedoras de color azul o en taquilla.

    El coste de emisión de estas tarjetas es de 0,50 € cada una.

➢ Billete sencillo (Bilhete Viagem): te sirve para realizar varios viajes dentro de la red de

Carris y metro durante una hora, a contar desde la primera validación del billete

(siempre debes validar la tarjeta en cada viaje). Precio: 1,50 €.

➢ Billete diario 24 hora (Bilhete Diário): es válido para un número ilimitado de viajes en

toda la red de Carris y metro durante 24 horas, a contar desde la primera validación del

billete. Precio: 6,45 €.

DÍA 1 

    Mañana: Tour guiado 2:45 h con Civitatis por Lisboa acompañados de un diluvio.

    Tarde en Belén

    Tomar el tranvía 15C que nos llevará a Belem.

  •     Monasterio de los Jerónimos

    Se construyó para celebrar el regreso de Vasco de Gama de la India. 

    Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983.

    El precio de la entrada es de 10 euros. Abre de 10 a 17,30 de octubre a abril (resto

del año hasta las 18,30h).

  •     Monumento de los descubrimientos

    Fue construido en 1960 para conmemorar el 500 aniversario de Henrique el  navegante, 

uno de los grandes descubridores de Portugal.

    Es posible subir a lo alto del monumento (52 metros de altura) en ascensor y apreciar la 

vista.

  • Torre de Belem

    Está situada en la desembocadura del Tajo en una mini playita. Inicialmente fue una torre 

de defensa, posteriormente se convirtió en centro aduanero y faro.

  • Palacio de Belén
  • Lx Factory
    Una zona hipster que ver en Lisboa. No pudimos ir por falta de tiempo.Un curioso mercado

emplazado sobre los restos de una antigua fábrica, que las generaciones más jóvenes han 

convertido en un lugar de moda con mucho encanto.

    Allí encontraréis un montón de restaurantes, tiendas de decoración, ropa de segunda 

mano... todo a precios asequibles.

No os perdáis la librería Ler Devagar, un local super moderno donde podréis encontrar libros 

de todo tipo, sentaros a leer un rato y hasta tomar un refresco en su bar.

    Lx factory abre todos los días de 9 a 2h. Os recomendamos ir a partir de las 20 de la tarde 

cenar o a tomar un aperitivo antes de la cena.

  • Reservado: A comida da Paulinha 19.30 h






DÍA 2 

  • Sintra

    ¿Cómo llegar? Coger un tren en la céntrica Estación de Rossio que tarda 40 minutos y una

vez en la estación de Sintra comprar el abono de un día del bus circular 434 que te permitirá

llegar cómodamente a las principales atracciones turísticas.

1. Palacio da Pena

    Para llegar al palacio puedes coger el autobús 434 (10 € persona) que sale de la estación 

de tren y para también en el centro histórico y en el Castelo dos Mouros. Si prefieres ir 

andando al Palacio da Pena piensa que tendrás que hacer los casi 3 kilómetros de trayecto, 

en subida.

    Horario de visita: todos los días de 9:30h a 19h.

    Este palacio es el monumento más emblemático y uno de lo lugares más conocidos de 

Europa. Patrimonio de la Humanidad y residencia de los reyes portugueses durante el siglo 

XIX, esta construcción única en el mundo se asienta sobre la colina más alta de la ciudad e 

impresiona por la mezcla armoniosa de diferentes estilos arquitectónicos y por su exterior 

pintado de llamativos colores.

    Aunque su exterior es impresionante, merece la pena también entrar en el interior para ver 

la capilla, las habitaciones, el comedor, los salones y la cocina, todas ellas con mobiliario de 

la época en que vivían los reyes. Además a la salida puedes dar un agradable paseo por los 

senderos del parque que rodea el palacio, salpicado de pequeños lagos y estanques, arboles 

de diferentes rincones del mundo y miradores para disfrutar de unas impresionantes vistas del

entorno.

    A nosotros, era la segunda vez que íbamos, nos agobió bastante las aglomeraciones. Para 

salir del tren, para coger el autobús, para coger el minibús en el Palacio, ... nos pareció un 

agotamiento!!!! Entramos a la 13.00 h cuando salimos de Lisboa en el tren de las 10.   

Sumando que viajamos con una niña de 3 años y una persona mayor.

2. Palacio Nacional

    El Palacio Nacional de Sintra es Patrimonio Mundial de la Unesco y uno de los más 

peculiares de Portugal gracias a sus dos chimeneas cónicas que pueden observarse casi 

desde cualquier punto de Sintra. Aunque el palacio, en su origen, era de estilo árabe, fue 

renovado en el siglo XV siguiendo el estilo manuelino.

    Para terminar el día en la ciudad y disfrutar de la noche lisboeta cenemos en el Barrio Alto, 

donde encontraréis mucho ambiente por sus numerosos bares y restaurantes tradicionales.

    Nada como cenar un buen bacalao acompañado con un vino verde, para finalizar vuestra 

jornada. Restaurante Alto do Bairro.




DÍA 3 

    Alfama

    Arrancaremos desde uno de los iconos de la ciudad: el castillo de los Moros.

    Tras disfrutar de una de las vistas más bonitas de la ciudad desde el castillo, bajaremos 

hasta el Largo da Sé desde donde podremos disfrutar de las famosas vistas del Tranvía 28 

junto a la Catedral da Sé. Tras esto, seguiremos hacia el precioso Arco de Alfama, repleto de 

azulejos. Continuaremos callejeando por el barrio de Alfama hasta llegar al famosísimo y 

archifotografiado Mirador de Santa Lucía, ¡recomendadísimo! Aquí tomamos unas fresquitas 

cervecitas para recargar pilas.

    Pegadito, se encuentra el Mirador Portas do Sol donde disfrutaremos de una de las 

mejores vistas de la ciudad. Subiremos al mirador superior del Panteón Nacional,

continuaremos para hacer un cafelito en el impresionante Mirador de la Senhora do Monte 

pero no sin antes hacer una parada en el camino en la Travessa de São Vicente, donde hay 

unos graffitis muy chulos.

    Comimos en la plaza del ayuntamiento para nuestro siguiente destino, pero antes volvimos 

a recorrer los alrededores para sacar las fotos que el primer día no pudimos.


















    Cascais

    La forma más rápida y habitual de llegar a Cascais desde Lisboa es coger el tren en la 

estación de Cais do Sodré (línea verde), situada muy cerca de la Plaza del Comercio, que 

tarda unos 40 minutos y te deja en pleno casco antiguo.

    Visitar: la Ciudadela, el Faro de Santa Marta y el centro histórico.

    Recorrer el paseo marítimo hasta Estoril (nosotros esta vez no lo hicimos).

    Reservado O Trigueirinho a las 20 h.

DÍA 4

  •     Óbidos

    Su laberinto de calles empedradas repletas de casas blancas con franjas amarillas y 

azules, decoradas con buganvillas y glicinias, es ya motivo suficiente para acercarse hasta él 

en cualquier momento del año. Además, la postal de su castillo y las murallas que lo rodean, 

la cantidad de restaurantes y hoteles con encanto o la posibilidad de sentarse a disfrutar de 

una típica gijinha hacen que su visita sea un plan de diez.

    Para que entiendas su importancia histórica y también su belleza, Óbidos fue parte de la 

dote de muchas reinas de Portugal entre ellas, D. Urraca de Castela (esposa de D. Afonso 

II), Santa Isabel (esposa de D. Dinis) o D. Filipa de Lencastre (esposa de D. João I). Su 

vinculación con la realeza portuguesa hizo que hoy podamos encontrar majestuosos edificios 

que combinan a la perfección con el laberíntico trazado musulmán.

1. Castillo de Óbidos. Dominando Óbidos, será difícil que tus ojos no se dirijan hacia su 

imponente castillo, construido en el siglo XII en un pequeño monte, por lo que desde él 

puedes divisar toda la villa medieval y el río Arnoya. Aunque ha sido intervenido durante el 

paso de los siglos, sus características medievales permanecen casi intactas. De planta 

trapezoidal, en él podemos ver elementos de los estilos románico, gótico, manuelino y 

barroco. Es sorprendente la combinación de torres cuadrangulares almenadas (las D. Dinis y 

de D. Fernando) y los dos cubos semicirculares.Para entrar al castillo tendrás que pasar por l

a Puerta de Santiago, que identificarás fácilmente, ya que está resguardada por una torre 

albarrana. Además de ser usada como edificio defensivo, también fue casa del tesoro y 

prisión, entre otras cosas.

    El actual edificio del castillo funciona ahora como hotel. Por eso, si quieres un alojamiento 

especial, reserva en la Pousada do Castelo. En la parte que se denomina cerca se suelen 

celebrar eventos durante todo el año como conciertos, mercadillos de Navidad, el Festival 

Literario Internacional de Óbidos (en septiembre/octubre), el Festival Internacional de 

Chocolate (normalmente en marzo o abril) o el Mercado Medieval (acostumbra a ser en julio 

agosto).

    Como dato curioso, el Castillo de Óbidos fue declarado una de las SieteMaravillas de 

Portugal en un concurso que se realizó en 2007. También es considerado uno de los 

monumentos más importantes del patrimonio arquitectónico portugués. Por todo ello, no 

dejes  de incluirlo en tu lista de lugares que ver en Óbidos.

2. Murallas, uno de los lugares que ver en Óbidos

Levantadas en época musulmana, estas rodean el casco histórico y merece la

pena subir por una de sus escaleras y pasear para disfrutar de las vistas del pueblo. El

recorrido es gratuito y tiene una extensión de 1,5 kilómetros, pero es conveniente

hacerlo con cuidado, ya que no existen barreras protectoras y el suelo es bastante

irregular. Hay que considerar que, en algunos tramos, la muralla de Óbidos supera los

13 metros de altura.

3. Recorrer la Rua Direita

    Suena a tópico, pero lo mejor que hacer en Óbidos es pasear por sus calles sin

rumbo y con las baterías de la cámara bien cargadas. La villa está repleta de rincones

fotogénicos, con casas blancas salpicadas por los vivos colores de las flores.

    Una de las calles por las que pasarás sí o sí es la Rua Direita, ya que es la que une

la Puerta de la Villa (de la que te hablaremos a continuación) con el castillo. En ella

encontrarás múltiples tiendas para comprar recuerdos y artesanía, restaurantes y bares

donde probar la popular gijinha de Óbidos. Este es un licor de guindas que se

acostumbra a tomar en un vaso de chocolate por apenas 1 o 1,5 €.Puesto que Óbidos es un 

lugar muy turístico, especialmente en los meses de verano y festivos, merece la pena 

visitarlo a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

4. Porta da Vila

    Cuando mires hacia arriba verás unos preciosos azulejos portugueses del siglo

XVII que representan pasajes bíblicos y una capilla en honor a la patrona de Óbidos,

Nossa Senhora da Piedade. En la puerta se puede leer una inscripción que el rey João IV

mandó realizar en agradecimiento a la ayuda durante la restauración de la

independencia portuguesa en 1640. Reza: “La Virgen María fue concebida sin pecado

original”.

5. Iglesia de Santa María de Óbidos y el Pelourinho

    Esta iglesia, la más antigua de la villa, data del siglo XII y se cree que se erigió

donde había una antigua mezquita. En su fachada destacan las columnas renacentistas,

pero lo más impresionante está en su interior. Encontrarás maravillosas paredes

cubiertas de azulejos y obras de la pintora Josefa de Óbidos. 

6. Acueducto de Usseira

    En las afueras de Óbidos. El acueducto tiene una longitud de 3 kilómetros 

    Monasterio de Alcobaça

    La entrada es gratuita todos los domingos y festivos de 9 a 14h. Precio 6 €

    Horario: de octubre a marzo de 9h a 17h. De abril a septiembre de 9h a 19h

    Su construcción comenzó en 1178 y se alargó durante 100 años. Fue la orden del

Císter la encargada de levantar el monasterio y lo hizo en estilo gótico, un estilo que

estaba empezando a desarrollarse en Europa. De esta manera se convirtió en la primera

iglesia gótica de Portugal.

    Durante siglos, el monasterio ha estado habitado por monjes cistercienses. En

los primeros años vivían aquí casi un millar de monjes que celebraban misas las 24

horas del día sin interrupción. En 1834 se disolvieron las órdenes religiosas y el

monasterio fue clausurado.

    Desde 1989 está incluido en la lista Patrimonio de la humanidad de la Unesco.

    Claustro del silencio

Este espacio de recogimiento que debe su nombre al voto que hacían los monjes,

fue edificado en el siglo XIV y tiene un estilo sencillo. A su alrededor se distribuyen las

distintas estancias que daban cobijo a los centenares de monjes en época medieval.

    Cocina

    Quizás una de las estancias más espectaculares y curiosas del monasterio. Esta

gigantesca cocina fue reconstruida en el siglo XVIII aunque mantiene su forma original.

Unas enormes chimeneas se alzan hasta el techo a 18 metros de altura. No es de

extrañar el tamaño de la cocina teniendo en cuenta que en algunas épocas vivían aquí

casi un millar de religiosos.

    Refectorio

    Una gran sala con bóveda ojival servía para la lectura de oraciones durante las

comidas de los monjes. En uno de los lados vemos la escalera que conduce al púlpito

del lector.

    Iglesia de Alcobaça

    Y en el transepto nos esperan dos obras maestras del arte funerario, las tumbas

de Don Pedro y Doña Inés.

    Las impresionantes tumbas realizadas en estilo gótico flamígero pertenecen al

rey Pedro I y a su esposa Inés, protagonistas de una triste historia que se remonta al

siglo XIV. El entonces infante Don Pedro se casó en secreto con la dama de compañía de

su mujer, al quedar viudo de ésta en 1345. Durante los años que vivieron su amor en

secreto tuvieron 3 hijos. Pero el padre de Don Pedro no estaba de acuerdo con esta

relación y mandó asesinar a Doña Inés. Esto desató la ira de Don Pedro que se enfrentó

a su padre y ascendió al trono en 1357. Una vez coronado rey mató a los asesinos de

Doña Inés y la coronó reina a pesar de estar muerta.

    Ambas tumbas son de una belleza inigualable. El trabajo escultórico muestra

escenas religiosas y es tan fino y tan detallado que estamos mucho tiempo dando

vueltas a las tumbas para observar cada detalle.

    Como curiosidad si te fijas en la tumba de Doña Inés, no la sostienen los seis

leones habituales, sino seis figuras de animales cuyas cabezas representan a aquellos

que mandaron asesinar a la reina.

    Monasterio de Batalha

    Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

    Precio: Entrada Individual: 6 €. Entrada conjunta para varios monumentos (Alcobaça, 

Batalha, Convento de Cristo): 15 €. La entrada es gratuita todos los domingos y días festivos 

hasta las 14h00. Existen descuentos para jubilados, poseedores de carnet jóven, familias y 

ex-combatientes.

    Horario: De abril a septiembre de 9H00 a 18H00. De octubre a marzo de 9 a 17. Cerrado 

el 1 de enero, 1 de mayo, viernes santo, domingo de pascuas y 25 de diciembre.

    El Monasterio de Batalha impresiona a primera vista por sus dimensiones y su altura, está 

formado por la Iglesia, dos Claustros con sus dependencias, dos Panteones Reales, la 

Capilla del Fundador y las Capillas imperfectas.

    En la enorme plaza en la que se encuentra ubicado, se encuentra la estatua ecuestre de 

Nuno Álvares Pereira. En este lugar se encontraba uno de los claustros que desparecieron 

del convento y del que luego te hablaré.

    Fachada occidental. Este extraordinario edificio de color ocre está decorado por el exterior 

con cantidad de pináculos, arbotantes, balaustradas, ventanas, capillas y columnas con una

abigarrada decoración de estilo gótico flamígero, que da más sensación de altura al conjunto.

    En la fachada occidental podemos ver de izquierda a derecha: el testero del claustro real;  

la portada y el cuerpo derecho es el de la Capela do Fundador.

    Las portadas de la Iglesia de Batalha

    Podemos entrar por cualquiera de ellas, la entrada es completamente gratuita para ver su 

interior, pero si quieres ver las capillas, dependencias y claustros hay que pagar.

    La portada principal tiene seis arquivoltas en las que aparece la Corte Celestial y en el 

tímpano, Cristo en Majestad bajo dosel, con el Tetramorfos.

    Las dimensiones de la iglesia del Monasterio de Batalha te dejan sin palabras, sobre todo 

por su altura. Tiene planta de cruz latina con tres naves y ocho tramos. La nave central tiene 

arcadas sobre pilares cruciformes y al igual que las laterales y la cabecera, están cubiertas 

de bóvedas de crucería decoradas con motivos vegetales en las claves. Acércate hasta el 

fondo pare ver la cabecera, que cuenta con cinco capillas poligonales.

En el interior podemos ver:

  • Claustro Real
  • La fuente
  • Sala do Capitulo (sala capitular)
  • Tumba al Soldado Desconocido
  • El refectorio
  • El dormitorio de los frailes, o la cocina.
  • Claustro de D. Afonso V: fue el primero construido en Portugal con dos pisos.

    Desde él se accede a varias dependencias, algunas no visitables, en la antigua cocina

por ejemplo, se ubica en la actualidad la tienda del convento.Una vez hayas visto todo esto, 

tenemos que entrar de nuevo a la iglesia e ir frente a la taquilla para ver la Capela 

do Fundador (en la puerta nos pedirán el ticket).

  • Capela do Fundador

    En esta capilla de planta octogonal, bajo la linterna de la cúpula, se encuentran enterrados 

Dom João y Dona Filipa de Lencastre. Su sepulcro se encuentra apoyado en ocho leones y 

los reyes aparecen cogidos de la mano, él con armadura y ella con manto, bajo baldaquinos. 

En los muros laterales podemos ver los bellos arcosolios góticos de cuatro de sus hijos.

  • Capelas Imperfeitas

    Para verlas hay que salir a la calle, ya que tiene entrada independiente.

    Como su propio nombre indica, se encuentran inacabadas. Empezaron a construirse en 

1434, como monumento funerario del sucesor de D. Joao I, D. Duarte y su esposa, D. Leonor 

de Aragón.